El refranero popular dice que la cara es espejo del alma. De ahi la importancia que tiene mantener una piel lo más cuidada posible, porque ella nos dirá muchas cosas de la persona. Delata nuestra edad, nuestro estado de ánimo, así como si nos preocupa aparecer ante los demás, y ante nosotras mismas, lo más favorecidas posible. Porque en la medida en que cuidemos nuestro rostro, ganaremos en seguridad y confianza.
La piel del rostro sufre en mayor medida los cambios de tiempo y en verano puede ser presa de la deshidratación. Su contacto continuo con el sol y el aire la hacen candidata a un envejecimiento precoz.Poco sol, mucha agua y productos específicos son sus mejores aliados. Porque preservar la humedad es la clave para mantener la juventud en el rostro. Una piel sana es una piel hidratada.
También las cremas de la cara son necesarias para mantener la piel limpia e hidratada. Si somos capaces de hacer una buena elección, son nuestras verdaderas aliadas. Por ello, es imprescindible contar en nuestro neceser de uso diario con estos productos básicos, y aplicarlos en orden:
1. La leche limpiadora
2. El tónico
3. La crema hidratante
Una vez por semana, aplicar una mascarilla relajante.
Dada la amplia oferta que de estos productos hay en el mercado, es conveniente acudir a un experto para que nos asesore sobre las cremas más adecuadas a nuestro tipo de piel, ya sea grasa, seca o mixta, con todos estos cuidados cuando nos apliquemos el maquillaje será perfecto.
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